Comenzamos con nuestro saludo al Señor: En el nombre del Padre…
TÚ TAMBIÉN PUEDES HACER
ALGO POR LOS DEMÁS. ME COMPROMETO A…SER TESTIGOS DE JESÚS A TRAVÉS DE LA AYUDA A LOS DEMÁS
«Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros». Juan 13, 34-35.
EL ESPEJO ESTROPEADO
Había una vez un niño listo y rico, que tenía prácticamente de todo, así que sólo le llamaba la atención los objetos más raros y curiosos. Eso fue lo que le pasó con un antiguo espejo, y convenció a sus padres para que se lo compraran a un misterioso anciano. Cuando llegó a casa y se vio reflejado en el espejo, sintió que su cara se veía muy triste. Delante del espejo empezó a sonreír y a hacer muecas, pero su reflejo seguía siendo triste.
Extrañado, fue a comprar golosinas y volvió todo contento a verse en el espejo, pero su reflejo seguía triste. Consiguió todo tipo de juguetes, pero aun así no dejó de verse triste en el espejo, así que, decepcionado, lo abandonó en una esquina. "¡Vaya un espejo más raro! ¡Es la primera vez que veo un espejo estropeado!"
Esa misma tarde salió a la calle para jugar y comprar unos juguetes, pero yendo hacia el parque, se encontró con un niño pequeño que lloraba muy triste. Lloraba tanto y le vio tan sólo, que fue a ayudarle para ver qué le pasaba. El pequeño le contó que había perdido a sus papás, y juntos se pusieron a buscarlo. Como el chico no paraba de llorar, nuestro niño gastó su dinero para comprarle unas golosinas para animarle hasta que finalmente, tras mucho caminar, terminaron encontrando a los padres del pequeño, que andaban preocupadísimos buscándole.
Y se dio cuenta de que era verdad, y de que se sentía verdaderamente feliz de haber ayudado a aquel niño.
Y desde entonces, cuando cada
mañana se mira al espejo y no ve ese brillo especial, ya sabe qué tiene que
hacer para recuperarlo.
REFLEXIÓN
Cuando haces algo por los demás, es maravilloso. Jesús quiere que nos comprometamos a cuidar de los demás y que, al igual que Él nos quiere, nosotros nos queramos mucho los unos a otros.
¿Cuántas veces estamos tan pendientes de nosotros mismos que no observamos las necesidades de los demás? ¿A qué te puedes comprometer hoy para poder ayudar a los demás?, ¿Te atreves a ser testigo de Jesús ayudando a los demás?
ORACIÓN
Te lo pedimos rezando: Padrenuestro...
María Auxiliadora de los cristianos: Ruega por nosotros.
AVISO IMPORTANTE: Esa tarde no hay CRISTO VIVE/ORATORIO, pero abriremos en Centro Juvenil de 17:30h a 19:00h por si alguno quiere entregar la autorización de las convivencias del mes de noviembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario