BUENOS DÍAS – JUEVES, 6 DE NOVIEMBRE DE 2025
Comenzamos con nuestro
saludo al Señor.
En el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo. Amén.
CUENTO Y REFLEXIÓN: El Secreto del Patio Feliz
En un Colegio San Juan Bosco, había un patio enorme, lleno de colores y de vida. Pero, después del recreo, ¡ay!, a veces parecía que había pasado un tornado de balones, cuerdas y envoltorios de meriendas.
Allí jugaba Leo, un niño con la sonrisa más grande del colegio. A Leo le encantaba jugar, pero a la hora de recoger, siempre se escabullía. "¡Que lo recojan los otros!", pensaba.
Un día, Leo vio a Sor María, la monja encargada de la clase de arte, intentando llevar una caja gigante llena de materiales a su aula. Sor María estaba muy cansada y la caja era muy pesada.
Leo se acercó para ayudarla: "¡Sor María, déjeme ayudarla!".
"Gracias, Leo, eres un sol", dijo ella. "Pero ten cuidado al entrar al aula... está un poco desordenada."
Al entrar, Leo casi tropieza con una pila de libros. Tuvieron que mover tres sillas para poder dejar la caja en la mesa. Sor María suspiró y dijo: "Cuando las cosas están desordenadas, ¡hasta la ayuda más sencilla se vuelve difícil!".
Esa noche, Leo no podía dormir. Pensó: "Si el patio estuviera ordenado, Sor María no se cansaría tanto. Si mi cuarto estuviera ordenado, mi mamá no perdería tiempo buscando mi zapato perdido".
A la mañana siguiente, Leo tuvo una idea. Al terminar el recreo, en lugar de irse corriendo, dijo con su gran sonrisa: "¡Amigos, juguemos a ser el equipo de Don Bosco! ¡A ordenar en un minuto! ¡Quien lo haga más rápido, ayuda a que todos seamos más felices!".
Sus amigos, contagiados por su alegría, se unieron. En lugar de una tarea aburrida, se convirtió en un juego de velocidad y equipo. Los balones volvieron a su canasta, los papeles a la papelera.
Cuando la campana sonó, el patio estaba impecable. El director pasó, sonrió y dijo: "¡Qué maravilla! Un patio ordenado es un corazón contento."
Leo entendió entonces el secreto: Ayudar a ordenar y a limpiar no era solo una regla, sino un regalo que le daba a los demás. Hacía la vida de sus amigos y profesores más fácil, y llenaba su propio corazón de la alegría de servir.
Moraleja: El orden es el primer paso para poder servir a los demás con alegría.
¿Qué puedes hacer tú, para que el patio del colegio esté más limpio al acabar el recreo?
ORACIÓN
Decimos a nuestra Madre Auxiliadora: Dios te salve, María…
Imagen de instagram
“aaalianza”
María Auxiliadora de los cristianos: Ruega por nosotros.
¡FELIZ JUEVES!


No hay comentarios:
Publicar un comentario